La necesidad de reinventarse económicamente ha hecho de Argentina un país exportador de artesanos. La artesanía es también para muchos jóvenes una manera económica de ver mundo. Así fue como llegó Viky a la artesanía, como muchos argentinos, buscándose la vida y llevada por una imperiosa, casi vital necesidad de viajar. Entre idas y venidas un día Viky encontró su talismán, el vidrio que le mostró, en un reflejo, la artesana que llevaba dentro.
Viky es una artesana del vidrio que lo aplica a otros elementos: joyería, piezas de marroquinería, accesorios. El resultado es verdaderamente bueno, son piezas con un estilo propio; elegante y alegre, con mucho color. No es fácil obtener un resultado moderno con ese material, de hecho cuando ves su trabajo cuesta creer que no planease dedicarse a esto…
Mi objetivo en la vida era viajar y como económicamente no lo podía mantener empecé a hacer artesanía como un medio para poder hacerlo. Me interesaba la artesanía como medio de viaje… Empecé a investigar con distintos materiales, lana, vela, joyería etc. Paralelamente empecé la carrera de fotografía, de tres años, siempre iniciando temas relacionados con el poder viajar. Tenía esa necesidad.
El vidrio lo descubrí en un viaje que hice a Brasil, a Salvador de Bahía, conocí la técnica del fussing que era una técnica que en ese momento no era habitual en Argentina. Me fascino, el artesano que conocí me inició, me dio como las primeras pautas de trabajo. Empecé a investigar en Buenos Aires, a buscar un taller dónde se trabajase el vidrio. Encontré el taller de Claudia Forjat ella era vitralista y escultora, hacía plomado y además trabajaba creando las placas de vidrio para luego trabajar el vitral, siempre aplicado al vitral y a la escultura. Me centre en desarrollar una producción para poder vivir de esto.
En 2002 llegó a Valencia con la idea de pasar unos meses, viajar vendiendo cosas, pero al final se quedo. Venía de Argentina dónde la artesanía es una fuente de ingresos para un número importante de familias, en España, en cambio…
En Argentina en cualquier pueblo, en cualquier ciudad hay una muestra permanente de artesanía, posibilidades de comprar y de desarrollar un proyecto. Se dan dos circunstancias; gente muy creativa y también la necesidad de inventarse algo, algún tipo de proyecto alternativo para vivir. Tradición del trabajo manual creativo unido a una necesidad económica. En España en cambio, no hay espacios donde se pueda vender y exhibir artesanía, no hay un paso intermedio entre el que se dedica de forma exclusiva, el que tiene un gran negocio y el que vende productos importados baratísimos .No hay ferias permanentes, espacios dónde vender, dónde poder vender legalmente. .. Con la crisis ante la necesidad esto va a cambiar se van a generar espacios donde vender desde artesanía, hasta a alimentos.
¿En qué sentido van a cambiar las cosas?
La crisis va a venir acompañada de un cambio de mentalidad de la gente, va más allá de la artesanía va a tomar conciencia de que cosas son importantes en la vida más alla del consumo de la cantidad. Este es un momento importante; la gente elige que va a consumir ¿Qué vas a consumir?, antes esto no ocurría. Había tantas posibilidades a tan bajo costo que uno entra en una dinámica de querer consumir todo. La crisis quizá fue una necesidad, era necesario, era todo tan irreal, va a generar un cambio social importante, lo que vivíamos era mucho más peligroso a nivel social, se han perdido muchos valores, muchas cosas básicas.
La gente ahora no tiene la necesidad de reclamar espacios artísticos, no es solo cuestión de las instituciones públicas. Es necesario involucrar la artesanía dentro de los espacios dedicados al arte. En España se necesitan espacios abiertos al público donde el artesano tenga opciones para poder exponer y vender, porque mientras esto no pase la gente que empieza no tiene posibilidades de vivir de esto o tienen que estar compitiendo con mercaderes
La artesanía por su parte, en nuestro país, también necesita un cambio de mentalidad. Para que perviva no debería ser un fin si mismo, es decir, la artesanía debe de ser entendida como una herramienta no una finalidad. Esto que dicho así parece obvio, no esta siempre claro en la producción de algunos artesanos. A veces cuesta entender que por más que este hecho a mano si un objeto no gusta o no convence al cliente no se venderá…
Yo tengo en cuenta lo que la gente compra y lo que no. Tener variedad de colores, de modelos. Sí, trabajo el material desde la producción y lo que produzco es para vender. Hay piezas que las hago por puro placer y que se que me va a ser más difícil vender. Pero hago lo que me gusta, trabajo mucho con el color, tiene mucho vidrio porque es lo que me interesa, lo que me gusta. Están unidas las dos cosas, tengo mi propio estilo que es bastante reconocido, que tiene que ver conmigo, que es personal, pero estoy pendiente de lo que tengo que vender.
La base es el oficio, pero hay un nivel de artesanos que están incorporando ideas, técnicas y diseños nuevos… hay poca investigación, se trabaja mucho la técnica, pero hay poco riesgo, poca innovación
El vidrio no es la única pasión de Viky, adora la danza a la que dedica horas y esfuerzos diarios, la fotografía, el teatro y la música, en definitiva todo lo que tenga que ver con la cultura y que implica para ella un estilo de vida
Necesito alimentarme de todo esto para luego crear. Yo elijo de que alimentarme. El vidrio es un material que sorprende, es mágico, pero he perdido cierta ilusión, la emoción de abrir el horno y encontrarme con magia pura. También es verdad que mi investigación personal con el vidrio se ha estancado: El tener que generar material para vender me impide dedicarle tiempo a investigar. Es la diferencia entre el artesano y el artista, la producción te limita y te desgasta, luego ya no tienes ganas de entrar en el taller y experimentar. Tengo necesidad de encontrar otra veta y empezar a trabajarlo desde otro lugar
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